… ¿Y volver la cabeza
condoliéndote
de todo lo que dejas?
Solamente verás subir el
humo
del tiempo consumido.
Sigue adelante, no te
preocupes.
Si un sentimiento late en la
ceniza
y te busca: unas lágrimas,
un beso,
una caricia…, desplegando el
vuelo
te alcanzará a lo largo del
camino.
No mires para atrás. El tiempo
consumido
o deja una frialdad que
congela el aliento
o extrema consunción,
absoluto vacío
en estatua de sal.
Al frente la mirada,
a un tiempo por venir en
continuos instantes.
No vas solo si miras a los
lados.
Formas parte de un vasto
corazón
latiendo intensamente hacia
la luz sin término.
(Manuel Aguilera, Y entre los abrojos pájaros de luz, Ediciones Rilke)
Coincido contigo en que hay que mirar al frente, pues es el hoy que vivimos. En ese frente no estamos solos, a nuestro lado avanzan otros viviendo su día a día. No podemos vivir en el pasado
ResponderEliminarAún no tengo tu libro. Espero me llegue pronto. Un abrazo
Gracias, Fernando, por tu comentario. Ya me dirás si te gusta el libro. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso 💞
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