EL VIAJERO

...Subirán las temperaturas
en casi toda la Península.
En Andalucía rondarán
los cuarenta grados en Córdoba.
Para mañana se espera…

Ojos fijos en la carretera.
Apenas parpadea el viajero
abismado en pensamientos.
El tiempo corre veloz —piensa—,
siempre en la misma dirección.
Ya no hay marcha atrás posible
para explicar torpes acciones,
señalar con el dedo al culpable,
gritar: «No he sido».
Ya no hay marcha atrás posible.

Puerto de montaña. Unos kilómetros
más. Azul, añil: la ciudad.
Algo desea el viajero:
tal vez, un firme apretón de manos,
una cálida sonrisa,
un quédate con nosotros…

que el tiempo no aboque al olvido.

(Entre luces, sombras y ecos de ausencias, ed. Vértice, 2011)

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