Llanto de Anfítrite en la noche.
Tritón se aleja embraveciendo
las aguas, y el espacio
marino para Poseidón tras Afrodita.
Ante mi casa los bramidos de Ares,
el desafiante brazo con la lanza,
la armadura de bronce
en sus envites contra el viento.
Hasta mis sueños la respiración
metálica, el frío mirar
taladrando las horas.
Al alba todavía
los sollozos de Anfítrite.
(Calle de la mar sin número, ed. Vitruvio, 2013)
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